El tiempo recomendado para reservar el reportaje de foto y vídeo para tu boda es de entre 1 año y 1 año y medio para asegurarte la disponibilidad. Con menos antelación jugará un importante papel la suerte de que nos quede o no la fecha suelta, a veces pasa.

Las tarifas desde las que se parte tienen en cuenta a una sola fotógrafa. A no ser de que la boda sea extremadamente multitudinaria, recomendamos a una sola persona. Para el vídeo, siempre os acompañará una sola persona. Tener a 4 personas "pululando" alrededor nos parece excesivo e innecesario, por eso seremos 3 personas como máximo.

Reservamos todo el día para la pareja. Capturamos los preparativos, la ceremonia, un tiempito a solas, el cocktail, el banquete, el baile y todo lo que ocurra en ese lapso de tiempo. Solemos permanecer hasta una hora y media después del baile, aunque no cronometramos nada y si tiene que pasar algo extra, estaremos ahí y no nos marcharemos hasta que vosotrxs consideréis que es momento de despedirnos.

Debido a que hacemos bodas alrededor de todo el mundo, nuestras reuniones casi siempre son por zoom/skype. Una vez confirmada la reserva, hacemos un grupo de whatsapp donde acompañamos el proceso previo a la boda, compartiendo la ilusión.

Tomamos muchas fotografías. El proceso de selección es de las tareas más laboriosas que hacemos al editar el trabajo. El mínimo de fotos entregadas es de 650, editadas una a una y ése es el trabajo final. No se entregan los brutos, ya que somos seres humanos que cometen errores y no tendría ningún sentido ofrecer un servicio profesional sin hacer curaduría del trabajo final y del producto que entregamos.

Registramos el día a través de un enfoque documental. El tráiler suele durar entre 3 y 5 minutos y el vídeo completo entre 15 y 20 minutos, aunque a veces ambos o alguno de los dos pueden extenderse un poco más. No es un videoclip. Solemos incluir algunos discursos y también enviamos un clip extra con el contenido de la ceremonia (formato audio o vídeo dependiendo de las condiciones de la boda).

La equivocación más grande de una pareja ante una boda es pensar que puede controlarlo todo. Hay factores que se escapan. El clima es uno. Como todo en la vida, cada situación tiene su propia belleza. Es posible que no os haga nada de gracia, pero la lluvia no puede arruinar un día tan feliz. Técnicamente a nosotras no nos cambia nada. Nuestro equipo está preparado para condiciones meteorológicas muy adversas y siempre contamos con 2 cámaras. Para el resto de incidentes, hacemos un contrato con el que intentamos minimizar las consecuencias negativas de cualquier imprevisto.

Una parte muy importante de nuestro trabajo es la edición. Dependiendo del momento del calendario en el que estemos, ese trabajo se va acumulando en mayor medida durante la temporada de bodas. Por todo lo anterior, el plazo de entrega es de 4 a 24 semanas.

Hemos fotografiado muchas bodas y podríamos nombraros y hablaros todavía con detalle sobre cada pareja. Para daros un total redondeado, son más de 150. Hay agencias que hacen 8 bodas cada sábado y envían a personas desconocidas a los enlaces. No es nuestro caso. Llevamos 10 años haciendo bodas y diversificamos proyectos, lo cual nos parece indispensable para alimentar a la creatividad y no saturar la mente. Hacemos poquitas bodas por año por este mismo motivo y para poder recordar a la gente que comparte con nosotras un día tan importante en sus vidas.